Para llegar a contar en nuestras manos con un smartphone ha hecho falta una ardua investigación que desde hace años se sigue puliendo gracias en parte a los muchos metales presentes en el planeta que terminan siendo depositados en la tecnología. Posiblemente, no lo sabías, pero tu teléfono cuenta con muchos elementos extraños, tratándose prácticamente de una mina.
Sin este tipo de metales, sería imposible que nuestro smartphone pudiera hacer fotos o ni tan siquiera vivir sin estar conectado a la corriente. En un principio eran menos los elementos que eran necesarios, aunque según se han ido perfeccionando, los móviles se han ido llenando de las conocidas como tierras raras que están extendidas por todos los continentes. Es necesario unificarlas, tratarlas y adaptarlas para que lleguen a conseguir los resultados actuales.
Metales de todo tipo
De los muchos que tienen cabida dentro de los teléfonos, conocemos muy pocos, mientras que el resto nos suenan ligeramente por tratarse de un elemento químico de la tabla periódica. La gran mayoría son complicados de conseguir y eso provoca en cierta medida que se encarezcan los móviles. Para que eso no suceda, se está tratando de promover entre las empresas y los usuarios el reciclaje de estos. Mientras tanto, la unión europea pone en marcha leyes para que los fabricantes tomen la dirección correcta, facilitando la reparación de los smartphones y permitiendo alagar su vida útil para que no sea necesario extraer tantos.
Estos elementos nos permiten muchas cosas, como, por ejemplo, que el procesador sea capaz de conocer las órdenes y ejecutarlas. También se encargan de conducir los movimientos que realizamos en la pantalla hacia el software, para ejecutar las tareas en décimas de segundo. No podemos olvidarnos de que los terminales también necesitan emitir y captar frecuencias, donde también resultan claves los metales.
Al mismo tiempo, es importante que los smartphones no produzcan demasiadas interferencias electromagnéticas, para lo que se utiliza el níquel, uno de estos elementos. Pero en sus carcasas también podemos ver otro tipo de elementos extraídos de la tierra, dedicados a mejorar la conexión o incluso a ofrecernos un diseño exclusivo. No podemos olvidarnos de las baterías y de los sistemas de carga, por cable y también inalámbricos, que necesitan poder mover los iones de litio.
Esta es la lista completa de metales que puede contener nuestro teléfono. Sin embargo, en algunos casos las unidades son mínimas como ocurre con el oro y resulta prácticamente imposible separarlos de los componentes:
- Cobalto
- Cobre
- Coltán
- Disprosio
- Estaño
- Europio
- Gadolinio
- Indio
- Lantano
- Magnesio
- Níquel
- Oro
- Praseodimio
- Plata
- Silicato de aluminio
- Silicio
- Tántalo
- Terbio
¿Son imprescindibles?
A día de hoy, nos guste o no nos guste, sin muchos de estos metales extraños sería imposible dar forma al teléfono. No podemos olvidar que son buenos conductores eléctricos y por eso resulta imposible de ser reemplazados por los fabricantes. A pesar de eso, se está evolucionando y tratando de encontrar soluciones, las cuales podrían tardar años en terminar aplicándose. Por lo menos en la actualidad el Plomo se ha eliminado casi por completo de estos dispositivos, incluso de las soldaduras del móvil, por los riesgos que suponía para el ser humano.
Las denuncias por parte de muchas explotaciones, en especial de Coltán, es un tema que preocupa en todo el mundo y por eso, cada vez más investigadores están tratando de encontrar alternativas a este y al resto de metales que hemos mencionado. Confiamos en que el reciclaje de los mismos surta efecto y no siga siendo necesario extraer más o que si se trabaja de la misma manera, sea de una manera mucho más controlada.