El reciclaje de aluminio es una de las actividades más significativas dentro de la recuperación de la chatarra. El aluminio es el metal no férrico más recuperado, lo que supone un elevado ahorro de energía y de materias primas. Además, el aluminio se puede reciclar indefinidamente y conserva la mayoría de sus propiedades.
En este post aportamos algunos datos interesantes y curiosidades sobre el reciclaje del aluminio que ayudarán a tomar conciencia sobre la necesidad de seguir avanzando en esta buena práctica de protección medioambiental.
- Cuantas más veces reciclamos el aluminio menor consumo energético necesitamos por kilogramo. Así, la primera vez que lo reciclamos necesitaremos 15 kWh / kg de aluminio, cifra que se reduce a 4 kWh / kg de aluminio la cuarta vez que se utiliza y a 2 kWh / kg de aluminio la décima vez.
- Se estima que en todo el mundo se reciclan anualmente unos 50 millones de toneladas de aluminio.
- La mayor parte del aluminio que reciclamos proviene de envases.
- Las toneladas de envases de aluminio recuperadas en España tienen diversas procedencias, la más importante de las cuales son las latas, con casi un 75% del total.
- El aluminio reciclado se utiliza en fundiciones como materia prima. Allí se funde a altas temperaturas para crear obra de fundición nueva.
- El consumo más importante del aluminio reciclado se da en el sector del transporte (automóviles, aviones…).
- El 100% del aluminio recuperado se puede reciclar indefinidamente, lo que permite ahorrar el 95% de la energía que sería necesaria para producirlo a partir del mineral.
- Con cada tonelada de aluminio reciclada se ahorran: 8 toneladas de bauxita, 4 toneladas de productos químicos y 14 kilovatios / hora de electricidad.
Reciclaje de aluminio en España
Según datos de la asociación ARPAL, España recicló en 2022, 79.027 toneladas de envases de aluminio a través de distintos flujos: chatarrerías y plantas de selección, plantas de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), las recogidas selectivas fuera del hogar, los recuperadores de residuos y las escorias de incineradora. Esta cifra supone un 57,2% del total de envases de aluminio puestos en el mercado.
La Directiva Europea 2018/852 del Parlamento Europeo y del Consejo establece que en el año 2025 debe reciclarse el 50% de los envases de aluminio y en el 2030 el 60%. Gracias a la concienciación ciudadana y a la optimización de las plantas de selección ya se ha alcanzado dicho objetivo y ahora los esfuerzos se centran en conseguir superar el 60% en 2030.
Importancia del reciclaje de aluminio
Reciclar aluminio es fundamental tanto para el medio ambiente como para la economía ya que este metal es el material de envase de mayor valor en el mercado.
De hecho, el 75% de todo el aluminio que se ha fabricado desde hace 100 años se encuentra actualmente en uso, en forma de diversos productos, gracias al reciclado.
Asimismo, reciclando el aluminio además de ahorrar energía ahorramos también agua. La producción de aluminio primario requiere grandes cantidades de agua para la extracción y el procesamiento de la bauxita, mientras que el reciclaje de aluminio precisa solamente una fracción de la cantidad de agua necesaria para la producción primaria.
Piezas de aluminio más comunes en el reciclaje
- Latas de refresco y cerveza: son una de las formas más habituales de aluminio reciclado, ya que son abundantes y fáciles de recolectar.
- Envases de alimentos como latas de atún y salsas.
- Automóviles: los componentes de aluminio en los automóviles, como las llantas y las carrocerías, son reciclados con frecuencia.
- Productos electrónicos: computadoras y teléfonos móviles que contienen pequeñas cantidades de aluminio, que pueden ser recicladas.
- Edificios y construcción: piezas como persianas, puertas y accesorios.
Fuentes consultadas: ARPAL, Residus Gencat.