Reciclar la chatarra se ha convertido en una práctica imprescindible en una sociedad cada vez más concienciada sobre la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. En este post exponemos 5 buenas razones por las que la compra-venta de chatarra, este negocio ancestral que se remonta a miles de años, es hoy más necesaria que nunca.
1. Minimizar el impacto ambiental
El tiempo de degradación de los metales en el medio natural puede tardar de decenas a cientos de años, según el tipo de material, con el consiguiente perjuicio para la salud del planeta y de la humanidad en general.
Algunos de ellos son altamente contaminantes cuando se liberan en el medio ambiente, ya que son tóxicos y peligrosos para los seres vivos y para el entorno. En este sentido, el reciclado de chatarra y de todo tipo de metales contribuye significativamente a reducir la contaminación del aire, el suelo o el agua.
2. Disminuir los residuos en vertederos
Reciclar la chatarra fomenta la economía circular, una de las principales medidas para la minimización de los residuos. Esta práctica ayuda a combatir el exceso de desechos y a descongestionar los vertederos. Por otro lado, significa también una menor inversión de fondos públicos en la gestión de dichos residuos y en la búsqueda de soluciones para su tratamiento o eliminación.
3. Ahorrar recursos naturales
Al aprovechar la chatarra reducimos la extracción de metales vírgenes agotables. Y es que, aunque estos recursos naturales sean finitos, pueden reciclarse infinitamente a través de un proceso relativamente fácil y que habitualmente se lleva a cabo en los mismos lugares donde una gran parte de este metal será consumido a posteriori.
Así, el impacto ambiental de la minería es también mucho menor, ya que al disminuir la extracción reducimos la contaminación de la maquinaria siderúrgica y del transporte así como el gasto energético que precisa el proceso de extracción.
4. Obtener beneficios financieros
Una de las mayores motivaciones del reciclaje es su potencial para proporcionar beneficios económicos, tanto para particulares como para empresas que se beneficien de la venta de sus residuos o que saquen partido de los mismos dándoles un nuevo uso. Desde latas de refrescos hasta una vieja motocicleta, nuestra basura puede convertirse en tesoro en manos de una empresa de gestión de chatarras.
Además, los costes de producción del metal reciclado son considerablemente más baratos por lo que el precio de la chatarra reciclada es también más bajo y el beneficio de las empresas que la utilizan es mayor.
5. Fomentar el desarrollo económico y la innovación
La apuesta mundial por la sostenibilidad abre infinitas oportunidades de negocio en el campo de la chatarra: desde la investigación y desarrollo de procesos de reciclado y nuevos materiales hasta la innovación en aplicaciones y usos del metal reutilizado. Un sector industrial en auge que afecta a muchas empresas relacionadas directa o indirectamente con el aprovechamiento de estos recursos y que contribuye al desarrollo económico nacional así como a la generación de empleos.
